miércoles, 31 de marzo de 2010

Cigüeñas




Creo que fue hace dos años cuando se estableció por primera vez una pareja de cigüeñas en los alrededores de la Pereda. Ese año, a principios de la primavera, parece que se vieron alimentándose por la zona varios ejemplares. Una pareja de ellas, supongo que les pareció un buen sitio para criar y consiguió sacar adelante dos pollos.



El año pasado volvieron a la misma zona y desconozco si al final tuvieron éxito en la cría, pero es posible que sí. Hace pocos días ya se las ha visto otra vez por la zona por lo que es probable que vuelvan a intentar criar.

Se trata de la segunda pareja que cría actualmente en Asturias. La otra está establecida en el puerto de Somiedo. Ha habido algún otro intento en otras zonas de Asturias pero ninguno tuvo éxito.



Las fotos están hechas en un prado al lado del Polígono Industrial de la Curiscada y fueron tomadas el año que criaron por primera vez. Había tres ejemplares que estaban siendo perseguidos y acosados por varias cornejas.



La mala noticia es que según me comentaron hace un par de días, parece ser que apareció un ejemplar, por suerte no de la pareja reproductora, muerto posiblemente por un disparo. La verdad es que cada vez entiendo menos las cosas ya que no sé que daño puede hacer una cigüeña para convertirse en objetivo de un descerebrado. Esperemos que esta pareja tenga suerte , no se encuentren con un escopetero de los muchos que por desgracia todavía abundan, y también consigan sacar adelante sus pollos.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Incendios


Llegado el final del invierno y el principio de la primavera ya está aquí la oleada anual de incendios. El ganado aún no está en los pastos; los vientos principalmente del sur soplan cálidos y secos y junto con la vegetación muerta del invierno son el caldo de cultivo ideal para que cualquier chispa provoque el consiguiente incendio. Y por desgracia, casi siempre detrás de la chispa está la mano del hombre. Con la excusa de crear pastos para el ganado, arden año tras año cientos de hectáreas en todo el Principado. Según la Fiscalía de Medio Ambiente, el 88 % de los 2.095 incendios ocurridos en Asturias en 2009 han sido provocados.


http://www.lne.es/asturias/2010/03/24/fiscalia-critica-practicas-ganaderas-causar-mayor-parte-incendios/891019.html

Tineo no es una excepción y por desgracia todos los años solemos encabezar el ranking regional de número de incendios.



Pero aparte de la excusa de crear pastos, estoy convencido que hay un porcentaje de incendios provocados por gente que lo único que pretende es hacer daño sin más. Las imágenes que acompañan este post, corresponden a un incendio ocurrido el viernes pasado en Foyedo, cerca de Navelgas. Según parece, el fuego debió empezar sobre las ocho de la tarde pegado a la carretera, y el fuerte viento contribuyó a que las llamas se propagasen con rapidez. La zona no tiene ningún interés como pastizal por lo que entiendo que este sería un caso de incendiar por el simple placer de hacer daño.



Gracias a los vecinos con sus cubas de agua y a los bomberos se controló el incendio, llegando las llamas hasta muy cerca de una de las casas del pueblo. Como intentar convencer a los cafres que se dedican a provocar los incendios es poco menos que perder el tiempo, cuando las personas con un mínimo de sentido cívico detecten algún incendio deben dar aviso inmediato del mismo llamando al 112. La rapidez es fundamental. Deben dar los datos de la zona donde se produce el incendio con la mayor precisión posible y si ven alguna persona incendiando, anotar el mayor número de datos posibles como matrícula, color y marca del vehículo, ropa que vestía etc… con el fin de comunicárselo a los agentes de la autoridad, en este caso Guardas del Medio Natural o Guardia Civil.

jueves, 4 de marzo de 2010

Liebres


En Asturias tenemos tres especies de liebres: la ibérica (Lepus granatensis), la europea (Lepus europaeus) y la de piornal (Lepus castroviejoi). La europea se distribuía por las zonas bajas de la franja centro-oriental de la región. En la actualidad se da prácticamente por extinguida, encontrándose únicamente en pequeños enclaves costeros sin apenas conexión entre sí. La liebre de piornal es un endemismo de la Cordillera Cantábrica, es decir su distribución mundial se reduce única y exclusivamente a dicho territorio. En el caso de la liebre ibérica que es la que mayor área de distribución presenta en la Península, puede encontrarse en nuestra región en las sierras de la zona centro-occidental. Estudios genéticos llevados a cabo en estas especies sugieren que la liebre europea es la más antigua, surgiendo a partir de ella las otras dos. En el caso de la de piornal parece que estaría emparentada con la liebre de Córcega con la cual comparte varias similitudes tanto morfológicas como genéticas.



Externamente las tres especies se diferencian básicamente por su tamaño, siendo el de la de piornal intermedio entre el de la ibérica, más pequeña, y el de la europea, la mayor de las tres. La extensión del blanco ventral en el caso de la de piornal también es intermedio entre las otras dos, correspondiendo el menos extenso a la liebre europea. Otro carácter que distingue a la liebre de piornal es una franja de color grisáceo más clara, que se extiende desde las orejas hasta la mejilla.


En Tineo encontramos dos de estas especies de liebre; la de piornal, distribuida por la franja sur del concejo, en la zona de Cadavales, Sierra de la Cabra y Peñamanteca y la ibérica que se encontraría en el resto. Son especies poco estudiadas no estando claro en muchos casos donde se encuentra exactamente el límite de distribución entre ambas.


En el caso de las fotos que acompañan al post, el ejemplar solo es una liebre ibérica. La foto esta hecha hace menos de dos semanas en una carretera local en la zona de Navelgas. En estas ocasiones, los individuos que salen a las carreteras son cegados frecuentemente por los faros de los coches, muriendo algunos ejemplares atropellados de forma fortuita en algunas ocasiones, aunque muchos son atropellados a propósito por conductores sin escrúpulos. Este ejemplar en concreto tuve que seguirlo un rato con el coche hasta que encontró una pista por la que pudo acceder de nuevo al monte.



En el caso de los dos ejemplares juntos, se trata de dos jóvenes de liebre ibérica. En la zona en la que está hecha había una buena densidad de ejemplares hace tres o cuatro años. Pero la apertura de una pista facilitó la entrada de furtivos que se dedicaban a cazarlas por la noche con la ayuda de focos, o directamente atropellándolas con el coche. Como consecuencia, hoy en día cuesta más ver algún ejemplar por la zona.