martes, 24 de agosto de 2010

Serbales




Otro de los árboles que podemos encontrar en esta época cargado de frutos en maduración es el serbal de los cazadores (Sorbus aucuparia). Con hasta 12-15 metros de altura, aunque normalmente no se encuentran ejemplares muy altos, y hojas compuestas, destaca sobre todo por los abundantes racimos de frutos de intenso color rojo. A veces incluso llegan a romperse las ramas con el peso de los mismos.




Crece en diferentes tipos de hábitats como hayedos, piornales etc… pero con preferencia en sustratos silíceos. Al igual que los arándanos, suele ser consumido por multitud de especies, principalmente aves (hasta 60 especies se han citado), las cuales contribuyen a dispersar las semillas con sus deyecciones. También se han encontrado hasta 120 especies de lepidópteros cuyas larvas se alimentan de sus hojas.




En los países de tradición celta es un árbol respetado que se emplea para alejar la brujería y los maleficios. El nombre asturiano de capudre o capudriu contiene la raíz de origen celta “driu” la cual significa árbol.

Sus frutos contienen gran cantidad de vitamina C, hasta 3 veces más que las naranjas, y se consumen principalmente en forma de mermelada, tras retirarle las semillas, o en forma de licores.

martes, 10 de agosto de 2010

Arándanos


El arándano (Vaccinium myrtillus) es un planta arbustiva densamente ramificada cuyo fruto es una baya de color negro azulado y de sabor dulce. Se encuentran en bosques frescos como hayedos y robledales o en brezales y otro tipo de matorrales.




Es una planta indicadora de acidez de suelo y escasez de nutrientes. Se desarrolla mejor en sustratos pedregosos. Es una planta clave en los ecosistemas ya que en verano, es fuente de alimento para multitud de animales. Así, una vez maduros sus frutos, estos son consumidos con gran avidez por muchas especies, entre ellas y como las más importantes, el oso y el urogallo.




Es también aprovechado por la gente por sus cualidades nutricionales y medicinales. Es más consumido en países del norte de Europa en forma de mermeladas y dulces aunque también se consumen frescos o añadidos por ejemplo al yogurt. En Asturias, la forma más conocida de consumo es el licor o anís de arándanos. Para ello se ponen a macerar los frutos con un buen anís, añadiéndoles azúcar al gusto, canela en rama y corteza de limón. Pasados unos meses ya esta listo, siendo consumido tradicionalmente después de las comidas por sus propiedades digestivas.